Si estás pensando en hacer el Camino de Santiago por primera vez, hoy te dejo 10 consejos que pueden ser muy útiles para terminar el viaje con éxito:
1. Época del año.
Aunque el Camino de Santiago puede hacerse en cualquier época del año (cada una tiene su encanto), la mejor opción es hacerlo en los meses de mayo, junio, septiembre y octubre...buen tiempo sin el calor de los meses de julio y agosto, la mayoría de albergues ya están abiertos y os encontraréis muchos menos peregrinos que en los meses centrales del verano.
2. La preparación física importa.
Trata de prepararte físicamente al menos un par de meses antes de empezar el Camino. No es necesario ni que te machaques en el gimnasio ni que salgas a correr a diario, pero hacer senderismo o salir a caminar 1 hora al día es fundamental para que puedas hacer el viaje con éxito. Piensa que, además de la longitud de las rutas (entre 20 y 30km al día) tendrás que cargar con la mochila, superar desniveles...algo a lo que no estamos acostumbrados en nuestro día a día.
3. El calzado es fundamental
La elección de unas zapatillas adecuadas es muy importante para evitar lesiones a lo largo de la ruta. Mi consejo es que utilicéis un calzado cómodo, ligero, al que ya estéis acostumbrados (estrenar zapatillas puede llegar a ser un suplicio por las ampollas) y que sea resistente, ya que pasaréis por zonas húmedas, de montaña, barro...
Unas zapatillas de trekking de gama media pueden costar entre 40€ y 80€ en tiendas tipo Decathlon. Mi consejo es que hagáis una pequeña inversión y no escatiméis en este gasto...lo agradeceréis durante todo el camino.
4. Cuanto menos equipaje, mejor.
Trata de llevar en la mochila lo mínimo imprescindible y evita cargar con artículos que a la larga son innecesarios. Mi consejo es que vuestra mochila no supere los 7kg de peso. Tened en cuenta que la mayoría de días pasaréis por poblaciones que cuentan con farmacia, supermercado...por lo que es más cómodo comprar algunos artículos sobre la marcha que no cargar con ellos desde el principio.
5. Cuida tus objetos de valor.
Aunque en los albergues suele haber buen ambiente, no dejan de ser lugares por los que cada día van y vienen decenas de viajeros. Por ello os recomiendo que llevéis siempre con vosotros el móvil, la cartera y el DNI o pasaporte, y que metáis en la mochila un candado, que os será de gran ayuda a la hora de guardar el equipaje en las consignas de los albergues.
6. De menos a más.
Uno de los típicos fallos de ''principiante'' es hacer las rutas más largas los primeros días del Camino, pues en teoría es cuando se tiene más energía. Esto es un error. Dale tiempo al cuerpo a acostumbrarse a las varias horas de caminata diarias y trata que los dos primeros días sean algo más ''light''. Con el paso del tiempo, si ves que vas respondiendo bien, tendrás la oportunidad de aumentar el ritmo e incluso alargar las etapas. Pero tomárselo con calma al principio es fundamental.
7. Madrugar te ayudará.
Levantarse temprano es algo que recomiendo (especialmente si hacéis el camino en verano). A primera hora el sol molesta mucho menos, la temperatura es más agradable (incluso tendréis que llevaros alguna manga larga), y hay más facilidad a la hora de encontrar cama en los albergues. Pensad que en temporada alta puede haber más peregrinos que camas, por lo que los últimos que lleguen tendrán que ''buscarse'' la vida y dormir en un hotel o albergue privado, con el consiguiente sobrecoste.
No obstante, tampoco hace falta exagerar y levantarse a las 4 de la mañana...con que os levantéis a las 7 e iniciéis el camino antes de las 8 es más que suficiente.
8. Hazlo sin prisas.
Trata de no estresarte con la ruta y no te impongas itinerarios demasiado exigentes para tu condición física. A lo largo del Camino encontrarás peregrinos que hacen rutas de 5 días y otros que llevan más de un mes caminando...lo importante es que el recorrido se adapte a tu nivel de exigencia.
Recuerda que haces el Camino para disfrutar y no debe convertirse en un suplicio. Algo que recomiendo para ''cargar pilas'' es que os toméis un día libre a mitad de la ruta en algún pueblo que os guste. Lo agradeceréis física y mentalmente.
9. Disfruta de la gastronomía.
Elijas la ruta que elijas vas a pasar por zonas donde la gastronomía es ''top'': tanto en Galicia como en Asturias, Cantabria, País Vasco o Castilla y León encontraréis muchos sitios a lo largo del Camino donde comer bien, a buen precio e incluso con menús especiales para peregrinos. Darse algún homenaje gastronómico es una de las obligaciones del viaje.
10. Más allá de Santiago.
Aunque para la mayoría de peregrinos llegar a Santiago supone el final del viaje, os recomiendo que dediquéis un par de días a visitar los alrededores. Una opción a tener en cuenta es hacer una excursión de un día a La Coruña, a menos de 30 minutos en tren.
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